lunes, 25 de septiembre de 2017

"ÉL". CAPÍTULO DOCE.




“ÉL”
CAPÍTULO DOCE.

Maldonado, Uruguay, 15 de enero de 2017.

“El amor es una maravillosa flor, pero es necesario tener el valor de ir a buscarla al borde de un horrible precipicio”. Stendhal.
“Al principio todos los pensamientos pertenecen al amor. Después,
todo el amor pertenece a los pensamientos”. Albert Einstein.
“El amor consuela como el resplandor del sol después de la lluvia”.
William Shakespeare.


“Hace días que escapamos de Argentina, hace días que  comparto mis días y noches con Él, hace días que voy adentrándome en su alma, que empiezo a desnudarla antes que la piel.
No todo ha sido fácil, apenas entrar a la clínica, Pedro hizo otro paro cardio- respiratorio,  y de  inmediato reingresó a cirugía, mientras creí que moriría en esa sala de espera, sin siquiera estar en contacto con Beto o con mi hijo, solo, esperando que regresara o la muerte. Se soltó una sutura arterial, dijeron, hemorragia interna y nuevas transfusiones, y gracias al Dios en el que comienzo a creer, hoy está ya en sala común, donde me quedo a su lado casi todo el tiempo.
Amalia, la mamá avisada por Orestes del plan y sabiendo la gravedad del cuadro de su hijo, nos encontró al día siguiente de llegar, y está alojada en un hotel cercano a la clínica, mas no creo que permanezca demasiado tiempo acá, desea… cuando su hijo tenga el alta ir un tiempo a meditar al Tíbet.
Es una mujer culta de mediana edad, respetuosa, afable, en verdad me ha gustado compartir las horas de sueño de Pedro con ella. Me ha contado de las travesuras de su hijo, de cómo comenzó a cantar en actos escolares y  animar fiestas infantiles, la música fue su amor desde siempre y ella al verlo lo alentó. Su papá falleció siendo él adolescente, y a poco de ello se trasladó a Argentina, casi coincidentemente a ella rehacer su vida con otro amor.
 Estoy llegando a la clínica, mientras todavía Pedro dormía, quise verificar el estado del country o de la chacra de Moravia, está a pocos kilómetros de este lugar encantado, donde creo que con él, podría formar un mundo aparte, y quedarme a vivir para siempre.
 Desde el coche veo las leves ondulaciones de verdes colinas, los cerros desafiando los vientos y acariciando los rayos del sol, sé que serán embeleso a los ojos dulces de Pedro apenas pueda salir a la luz del día, parecieran ambicionar con llegar al cielo, son una inspiración libertaria. Caminar por callejas empedradas del pueblo más cercano que espié para buscar provisiones fue mi fascinación, el paisaje más bello luego del rostro de él. No sé rezar, pero he encontrado una pequeña capilla y sin darme cuenta he pedido por su recuperación, no puedo pensar en otra cosa hasta que no salga caminando  de la clínica. Mi andar ligero y mi mirada curiosa me llevan hasta pequeños mercados donde los campesinos venden sus productos. Frutas, verduras, mantas, especias, animales… Yo me he acercado a comprar algunas cosas, más por ayudarlos que por necesitarlas por ahora, también  aprovecho para llevarles regalitos a los niños, que al verme se me acercan con sus manitas extendidas esperando, mientras los más humildes me saludan con veneración.
La mansión de Orestes es  otra cosa, es una fortaleza de lujo donde el mar se impone alrededor, arrullando con su oleaje y sus sonidos el lugar.
Un mundo aparte, donde espero Pedro vuelva a ser el bailarín que he conocido en el DVD”.

__ ¿Guille?
__Cielito, ¿has dormido demasiado o es idea mía?
__Es idea tuya, porque no estabas cuando vino a torturarme el kinesiólogo, me cuesta todo demasiado, hasta me duele el respirar, ni hablar el que me mueva las extremidades __dijo con un dejo de tristeza.

__Pedrito, tranquilo, te perforaron el corazón, es lógico que duela el respirar, y hace nada que estás fuera de peligro, pero estoy seguro que cuando puedas empezar a rehabilitar fuera de acá, en poco tiempo estarás corriendo por la playa. ¿Y tu madre?
__En la cafetería supongo, estaba a mi lado, pero no resulto  buena compañía por ahora, me he quedado dormido, es amorosa, ¿verdad?
__Sí. Muy agradable, la verdad es que ha sido un placer conocerla.
__ ¿Sabes algo desde Bs. As.? __interrogó lo esperable.

__ Camila y los chicos están mejor, la casa está tranquila, custodiada pero despejada de fans y de periodistas.
Diego se ocupó de detener las ventas de entradas y de  devolver el dinero, los contratos que tenías para el año, no se han roto, quedaron en pausa. Nadie pidió dinero, cielito, nadie desconfía de que no vayas a reprogramar y a cumplir con lo pactado, tranquilo.
En cuanto a lo de tus captores,   el siete en la mañana se infiltró en enfermería alguien, alertados como estaban en personal, cuando se presentó la mujer, dejaron que llegara a donde estuviste internado, al fin, fue apresada cuando ante el asombro de no hallarte se delató su interés, no de inmediato, pero por falta de mérito y para seguirla, al decir que era tu fan,  fue liberada  _afirmó Guillermo mientras me  envuelve en su aroma al acomodarme las almohadas para que me encuentre más cómodo, me  cautiva ese perfume a bosque, a madera, que no sé si es sintético o es él.

__ ¿Entonces, nada?
__Nada, no. No estabas allí para que hiciera algo. Si quieres saber mi opinión, creo que fue enviada a espiar, si te encontraba… entonces llegaría alguien cercano o el propio secuestrador, al no hallarte, no ha conducido a nada por ahora, la siguen pero no ha tenido contactos sospechosos, es obvio que no alertará del sitio donde está quien te busca que por cierto debe de estar desesperado, se corrió el rumor de que habías muerto, y  la duda está flotando entre el personal del hospital, no así en los medios que se contactan con Orestes en el juzgado.
Pedro, hemos estado hablándolo con Amalia, no podemos descartar que detrás de todo se encuentre alguna o alguno de tu club de fans, sea por interés o por locura.
___ ¿Cómo? __sorprendido__. Pero, no llegaría nadie de ellos a querer secuestrarme, detendrían los conciertos, y menos a dañar a uno de mis hijos, o ¿sí?

__Te sorprenderías de lo que  puede llegar a hacer un fanático, Pedro, desde inventar que lo amas, que amas a un personaje a cualquier cosa. Por fanatismo se arman guerras,  en el nombre de Dios se mata, imagina si no tu secuestro, lo del nene fue claramente un error, y el tipo que me llama debe de ser el padre o el amante, o algo del que realmente quiere llevarte, alguien que cuida de que no delinca sin poder evitar que se obsesione con vos.
Revisé el listado de contactos de mi antiguo celular, escudriñé en mis recuerdos por esa voz, y no la encuentro, no hay nombres extraños, sólo ex clientes del estudio, nada. Cada vez me convenzo más que a ese tipo no lo he visto jamás, y que sí quizá puedo haber conocido a quienes están detrás.
¿No existe alguien especial entre tus fans que te venga a la mente? Digo, así como mi hijo entró a tu casa, conoció tus costumbres y a tu familia, debes haber contactado especialmente con otros, ¿no recuerdas a nadie especialmente afectado por vos, que viera con encono a Camila, o algo símil?
__No. No muchos entraron a mi intimidad, lo de Fabián y Valeria fue especial, algunas amigas de Camila, pero no muchos más. Pero… nadie que pudiera idear algo macabro, además piensa que quien entró a casa, supo que mi suegro es juez, debería ser muy loco y temerario para intentar algo más.
__Loco…
__ ¿Qué?
__Pienso, sí, intentar raptarte a vos, es un acto demencial, hay que estar loco para pensarlo, por ello el tipo intenta evitar que al fin lleguen a hacer más daño, y si estamos tratando con alguien medio loco, ni quiero saber cómo estará hoy al no saber de vos, ni siquiera si estás vivo.__ La preocupación se filtró en su rictus, hace esfuerzos para mantener la calma, sé que es frontal, hasta irreverente, pero el no poder dar con pistas lo descoloca.

__Todavía estoy internado, acá no llegarán fácilmente, tranquilo, menos si se cree que puedo estar muerto.
Guille, ¿crees que volveré a ser el de antes? Yo no creo que la gente deba resignarse a lo que le toca.
La mirada tierna de esos ojos color café y canela me habitó, lamiéndome con su dulzura.

__Serás el de antes y más, el sitio al que iremos es mágico, Pedro, sé que volverás a los escenarios.
__ ¿Confías en mí?
__Absolutamente, sé que lo lograrás.
__No me refería a mi recuperación, sino a ti. Apenas me cuentas de ti. Sé de hoy, de tu hijo, apenas de la adicción de Ana, pero es como si existiera un muro o varios y demasiado que ocultas detrás de ellos, y detrás está Camila, su secuestro, su rescate, y quizá allí aun mi secuestrador.
__ ¿Allí?
No lo creo, Pedro, mira, no sé por qué Camila no te contó la verdad, todo, se casó con vos a poco de todo, tienen tres hijos, con o sin amor,  es tu mujer hace demasiado tiempo.
__Pero no lo hizo, y ni siquiera sé cuándo los vuelva a ver, Guille, dímelo tú, por favor, algo al menos _supliqué, pero su voz a la que no había prestado atención me provocó cosquilleos en el vientre, me despojó de capacidad de reacción, pese a lo cual mis palabras parecieron afectarlo, porque, no esquivó la mirada, pero por lo mismo me ruboricé, sentí el calor que me trepaba por las mejillas y agradecí que él hubiese regresado a ese pasado que deseaba ignorar, y sin embargo, la irrealidad en que estaba viviendo, me había trastocado, virando a un comportamiento osado, descarado que me gobernaba, y no me habría importado que me pescase contemplándolo en detalle.

__ ¿Por qué te escondes, Guille, de qué?

Giró el cuello y me traspasó con la mirada.  Parecía increparme: “¿Está mejor así Sr. exigente?” Increíblemente, su hostilidad causaba en mí un efecto inusual: me volvía dócil y me serenaba.

__Quiero verte en tu pasado, no sólo tu atractivo, Guillermo.
Mi comentario fuera de lugar debió de gustarle porque se relajó la mandíbula y los labios, más finos de tensión, se descomprimieron y revelaron su pulposo sensual diseño. Más allá de su gesto severo, de que lo rodeaba un aire de mundanidad, lo vi más joven de lo que dicen sus años. La falta de alianza me causó inquietud mayor.
Sabía de personas reacias a brindar datos a poco conocidos, aun a conocidos, pero quería saberlo todo de él, y sonreí con indulgencia.

__Pedro, a las chicas amigas de Camila, a ella misma, las raptaron en Brasil, en Florianópolis, para usarlas a las más bellas como chicas de compañía, como escort.  Las llevaron a las mejores a esa empresa de chicas especiales, Camila era la más bella.
__ ¿Cómo?
 La usaron de… ¿se prostituyeron?
__No necesariamente, no las chicas escort.  Cómo explicarlo, era una organización de trata de chicas, a unas las vendían en trata, a otras a prostíbulos, y las más bellas e inteligentes como Camila, en teoría llegaban al dueño, al jefe de la organización, y se les ofrecían contratos mensuales confidenciales, ofreciéndoles el pago del cliente en porcentajes variables y la libertad luego de cinco años, te imaginarás que iban renovando por chicas más jóvenes.
__Es un horror __murmuré asombrado__. ¿Orestes lo supo?

__Sí, obviamente que sí, él decapitó esta mafia sacando al juez, él llevó a juicio a los que quedaron.
Los contratos en letra chica decían que era decisión de cada una ofrecer sexo a cambio de dinero extra para ellas, no las obligaban a prostituirse en esa elite. Pero igualmente, Camila y cinco chicas más, no fueron nunca ofertadas a nadie.
__ ¿Qué quieres decir?
__Que eran demasiado bellas, y se las quedó el tipo, quedaron en la casa del jefe, Camila se enamoró de él, su mejor amiga, varias de ellas lo mismo,  es lo que cuenta como síndrome de Estocolmo, si fue amor o esa dependencia- amor del captor, no lo sé, por eso lleva años de terapia, es parte de lo que no me perdona, ella no quería salir de allí. Cuando las encontré, tuve que infiltrarme en la red para estar cerca, para informar a Moravia, a la policía local, a la federal, y lograr extraditarlos, porque eran argentinos, las chicas de varios países, y pasé meses allí antes de que se organizara el operativo que desbarató a la red, y el cabecilla como muchos murieron en el enfrentamiento.
Es todo lo que puedo decirte, Pedro, al menos de mí, no puedo contar más, es lo que sabe Orestes.

__ ¿Camila era amante de ese tipo? Guillermo, es mi mujer, dime.
__Sí. Ella y Nancy, su mejor amiga, eran sus dos amantes de lujo, entre tantas, pero el tipo se enamoró de Camila, lo cierto es que por ninguna pidió rescate alguno, las ganancias que le daban eran superiores y no pensaba entregarlas.
Lo siento. Creí que al menos lo imaginabas.
__Sí, creo que sí, que lo sentía aunque ella no lo dijera, pero dices que en parte te odia por haberla liberado, pero entonces ¿por qué más?
__No, Pedro, ya basta, es todo lo que puedo decirte, no he hablado de esto, ni siquiera con Alberto, y lo cierto, es que no sólo me gané el odio de Camila, sino que por esta mierda creo que dejé la abogacía y perdí mucho más de lo que todos creen.

Me siento a mirar el horizonte, y recuerdo mi juventud de lucha, de ideales, de ir en contra de todo. Fue mi padre el que me embebió en un espíritu de lucha, y todo quizá podría haber sido diferente de no haber muerto joven, detrás mi madre,  poco después de una mala relación con el padre del siniestro medio hermano que tengo como sombra.
Pero se sumaron cosas en esa época, una sucesión de cosas que siento me robó ese coraje, ese ímpetu de llevarme todo por delante.
No estoy preparado para hablar de todo hoy, Pedro, no puedo.
__ ¡Cómo quisiera que  pudieras hablar de lo que hay en medio entre ese chico rebelde y este guardaespaldas! Como si contaras la historia para que yo la plasmara en un libro, o quizá en alguna letra de una canción, pero entreveo que necesitaré más tiempo que el de mi rehabilitación para ello, ¿verdad?
__Puede ser, Pedro, quizá.
¿Me encuentras atractivo?
__Lo eres, lo sabes.
__Pero, ¿puedes verlo?
__ ¿Qué me estás preguntando exactamente?
__Si alguna vez  te gustó algún hombre, Pedro, yo soy gay, casado y con un hijo, no puedes no saber que soy gay, y que para mí sos muy peligroso, precioso, sos hermoso.
__ No lo sabía, no imaginé, no se nota, y sin embargo, algo sentí.
__ Lo soy, de hecho Fabián nació de una noche  de la cual apenas tengo conciencia, pero hace años que no toco a Ana, y nunca he amado hasta ahora,  pero he tenido amantes, hombres.
__Yo no. No vi la belleza de un hombre, excepto en ti, en ti la busco, la encuentro. ¿Qué significa? __interrogué perturbado, me gusta a rabiar, me causa de todo, esa mirada me quema, las mariposas baten alas en el vientre al encontrar el reflejo en las pupilas, me roza y me electrocuto.

__No puedo decírtelo, no se debe teorizar, debes sentir, cielito, yo te lo digo, porque por primera vez en la vida, siento que voy a amarte, si es que no te amo ya.
Pasé un día en la casa de Orestes para que te reciba perfecta, pienso cada minuto en vos, vi el paisaje a través de tu mirada, disfruté aromas en función de vos, de poder compartirlo todo con vos, pienso todo el día en vos. Muero por verte aparecer  una  tarde en ese sitio corriendo, teñido de rojo y amor. Quiero que el bello crepúsculo  que se lleva la tarde, donde la noche diluye el día, robe tus primaveras, capullo en flor, en el embeleso de mirarte atormentado, y de poder declararte mi amor. Hoy, hechizado por el calor de tus ojos, he de declararte mi amor, si lo es o lo será, nunca sentí tanto. Sueño con sentir en mis labios la tibieza del terciopelo de un pétalo de los tuyos, aunque sea de un beso robado y que no llores por ello, sólo sería una caricia como la que se empeñan en dar las  manos, como te he dado miles suplicándote que despertaras. Cada vez que te beso en sueños o lo imagino, la pasión de tu boca me asfixia.  Bebo tu amor en la verticalidad de mi vida, tristes resabios de recuerdos porque mi amor, alma y corazón vienen de grises y solitarios senderos. Amor, no me des motivos para amarte más de lo que puedo. En este ahora que comienza a florecer mi vida en mi sendero de silencios donde el olvido ya es la aurora de mi alma, entre la música de tus besos escúchame amor, aun cuando el silencio exista. Deja tu cuerpo fluir entre mis brazos hasta la región donde nada se olvida en tu desnudez teñida de amor hasta los últimos límites de la misma vida. Vivo y bebo el aroma de tu piel en el barranco de tu pecho. En caricias locas, con tus gemidos entre el mundo absoluto de tus labios cuando siento las ansias de respirarte en tu boca, corazón esperanzado. Con aromas de cielo, eres brasa y fuego, que al amor hechiza. La aurora tiñe de rojo tu desnudez de primavera a este otoño enamorado.
Quisiera decirte, ámame sin límites cielo de mis crepúsculos, musa de amores soberanos. Deja fluir el éxtasis supremo, como un arroyo entre las flores. Hasta el punto justo donde volemos a nuestro cielo, las miradas perdidas, ardiendo la piel, exhausto el aliento, un momento inolvidable de la vida. Voy a amarte toda la vida, como ama la rosa a sus espinas. Como el bello mar enamorado de las playas que besa con pasión prístina, como el viento que ama las lluvias cuando bañan las praderas y germinan. Voy a amarte hasta en los crepúsculos de mi vida, siempre. Porque tú, sólo tú, enamoras mi vida.

Lo siento, dije de todo, siento de todo, no puedo hablar del pasado, te cuento mi hoy, porque pasaremos tiempo juntos y no quiero engañarte, no quiero mentir, no quiero una farsa con vos, he despejado nudos de tinieblas en tu mirada, luces de tornados, costuras del viajero del tiempo negro, y la profecía en su augurio me declara que no escaparé del destino, en tanto siento que ese destino sos vos, que lo que viví antes lo eché a la basura, y si abro la puerta de mi retorno a la vida, regresaría a tus brazos, me atragantaría de dolor… de marañas de traiciones, mi fe de arcilla volaría en pedazos en el eco del grito de mis te amo.
Mas hay en mí corrientes de aire rojo, sepultando sueños, Ilusiones y deseos, ardiendo en fuegos densos… El guerrero y derrotado alucinando… amor.

Perdón por lo que siento, no pude no decirlo. No quiero hacerte daño, no sé si te merezco, sí hay mugre detrás de ese muro, y me muero de miedo de que veas ese pasado, de que me llegues a odiar, porque de hecho sueño con que me ames, y no me creas si te pido que no me ames.
__

La enfermera entró, y me sentí agarrotado, la confesión, primero de aquellos meses del secuestro de Camila, luego de lo que Guille siente, me  atravesó, más allá que aquel disparo.

Martínez.

“Guille, cómo quisiera que estuvieses cerca, tengo un quilombo en el alma, en la mente, necesito saber de ese pasado que vos y Camila niegan confesar, porque ella me enloquece, me perturba, me encandila.
Hoy resplandece como el sol mientras corre en el parque con los chicos, me derrito de ternura cuando la veo así, en remera y jeans, sin maquillaje, con una coleta, no puedo imaginar nada oscuro en ella, y sin embargo, por momentos la niebla, la bruma de dolor, me ocultan su alma.
Por otra parte, me enteré por Miller que Gaby ascendió a Fiscal, y me estremecí en su recuerdo, amigo, estoy hecho un verdadero lío, entre ese pasado que pensé me iba a devorar en el dolor de la pérdida y este presente con esta mujer llena de secretos que me atrapa, me enreda, me hilvana a ella, no sé para dónde disparar, en conclusión estoy paralizado, pero cada día más unido a Camila, queriendo más a los chicos, me veo en ellos al sentirlos huérfanos porque Pedro no está, y ella a veces se va, presente físicamente, su alma se escapa, y ni siquiera sé a dónde”.

__ ¡Guau! Me cansé. Qué energía tienen. Pero me pone bien verlos mejor, extrañan al papá, pero al menos Jonathan ya no siente culpa al saber que está mejor, aunque me pide verlo. Ojalá pronto  tengas un video.
__Está mejor, pero  hasta el alta, no podrá filmarlo.
Camila, la investigación, al no delatar a quién la contrató esa mujer que entró al Hospital, está detenida, necesitamos de todos. Tu papá está revisando expedientes, corroborando que sus  blancos sigan presos, pero tú, ¿seguro que no sabes de nadie?
Enemigos de Pedro o tuyos, hombre o mujer capaz de algo como esto.
__ No, Beto, no. Enemigos de Pedro, no existen, míos… no lo creo excepto sus fans. No lo sé, Beto, fui escort, me enamoré de mi captor, odié a Guillermo, lo asesinó, me arrancó a lo que más amaba, me volví loca de dolor, me internaron, creí que moriría.
__Guille no lo mató. Hace poco me confirmó que aunque estamos armados nunca mató __afirmó, Camila negó con la cabeza, meciéndose.

__Guillermo nos asesinó a ambos, a los tres.
Estaba embarazada, Beto, cuando apareció a rescatarnos, no sólo lo amaba, sino que estaba embarazada.
___ ¿Qué? __El dolor de saberlo me estacó.

__ ¿Entiendes por qué lo odio ahora?
__Acaso los gemelos…
__No, por Dios, no, ¿no ves que son un calco de Pedro? Ellos son hijos de Pedro, no.
Antes de ellos, cuando lo dije, él dudó, aquel hombre digo, era inestable, no estaba capacitado para amar, ni para ser padre. Pero no quise tenerlo y que pensara que era de otro, no me acosté con otro. Me quería,  pero no reaccionó cuando le dije del embarazo, yo misma no me daba cuenta cuando vomitaba, y me desmayaba, creía que era el estrés, hasta que lo confirmé, y seguí adelante, jamás  se me ocurrió otra cosa, yo amaba a ese hombre, quería a ese hijo, al fin él quiso o parecía desear una vida juntos con el hijo que estaba en camino, y apareció Guillermo,  lo mató, y me arrancó de allí en el peor momento, y me internaron, me durmieron…
Tomó una bocanada de aire, pensé que no seguiría, sin embargo, lo hizo.

__Nació prematura, era una nena preciosa, apenas la vi dos veces de lejos, en la incubadora, luego se infectó, y ya no pude verla, el médico rogaba paciencia, él estuvo a mi lado en el hospital, yo me recuperé rápido, me dieron el alta, la beba no la tenía, nos trasladamos a vivir cerca de la clínica para verla a cada rato, para saber de ella.

Llevábamos días hablando horas donde la tensión y el dolor de los primeros días habían dado paso a una extraña familiaridad, y aunque habíamos hablado mucho de todo, no habíamos tocado los temas dolorosos, menos el sufrimiento que ahora veo en el rostro de Camila.

__Fueron días de tortura, de espera, insomnes, me aferraba a la fe de que iba a vivir, de que me uniría a él, de que era su mamá, y de que no me dejaría, día y noche no comía, no dormía, me consumía en el dolor de no saber… si estaba en la casa, corría a la clínica, no podía verla, hasta la víspera del fin, lo recuerdo como el hoy.

“Era casi mediodía cuando el médico dio el parte médico, diciéndonos que estaba delicada, que el último parte sobre su estado lo daría en la tarde, que en niños nunca se sabía, que rezara. Entonces fue en que consternada y llorando  pensé en cuánto necesitaba un abrazo de mi papá. ¡Por  Dios, cómo lo necesitaba! Y de no haber sido por ese hombre que se había convertido en el pilar de mi vida, me hubiera derrumbado en el embarazo, en esos días. Observar a mi hijita llena de cables me había acongojado, pero que no me la dejaran ver, me desesperaba, me llenaba de impotencia, ¿entiendes lo que sentí cuando supe que habían secuestrado a Johnny?
 Como hoy entonces mis ojos estaban rojos de tanto llorar. Me bañaba y comía sólo por obligación, porque nada, nada me importaba, nada que no fuera mi bebé, Alberto, nada.
Aquella tarde, Ariel y yo partimos rumbo a la clínica, él siempre tan entero, al verme tan frágil y sufrida, tan callada y cabizbaja llegó a decirme que se le partía el alma, porque llegó a querernos, Beto, a las dos, y yo a su lado, pensaba en el amor incondicional que había recibido al fin de él en el peor momento. En esos días, me había cuidado, como nadie, me ayudaba a comer, a bañarme. Hasta temiendo que enfermara, me abrigaba, yo andaba en jogging y zapatillas, de tan triste podría haberme puesto una bolsa de arpillera y me hubiera dado lo mismo. Esa era ya mi vida, llevaba años con él, Beto, no era cautiva aunque lo sintieran así desde afuera, sabía de las chicas que vendieron, pero no fue mi caso, ni el de Nancy.
__ ¿Nancy?
__Mi mejor amiga, seis chicas del grupo quedamos en la casa de Ariel.

A la hora exacta en que el médico daría el parte, nos presentamos frente a la nursery. De pie, apoyada contra la pared del pasillo, mientras él, me tenía abrazada, esperamos unos minutos. No era malo, dejó a sus amantes cuando me supo embarazada, se quedó sólo conmigo, Beto.
El doctor demoraba, y él por movimientos y cuchicheos, miradas de enfermeras que no le gustaron, tuvo la certeza, antes que yo misma lo supiera, antes que nadie lo dijera. La nena ya no estaba con nosotros cuando entramos a la clínica, estaba en el mismo mundo de un hijo de él que había perdido años antes. Lo vi moverse sobre sus pies inquieto, como si un veneno letal lo estuviera atacando. Estaba tratando de pensar en que estaba equivocado, pero cuando llegó el médico, sus tristes palabras confirmaron su premonición, la niña había partido de este mundo media hora antes de que llegáramos.
Él escuchaba la explicación y yo me derrumbaba en sus brazos al son de una letanía: ¡NO!, que no obstante sonó en un grito largo y lastimero. Yo que seguía de pie había apoyado la cabeza en su pecho, y con el hipar del llanto, me había deslizado más abajo, a la altura de su ombligo. Allí, como si un mazazo me hubiera golpeado la cabeza, ya no quería volver a levantarla. No podía… Él intentaba incorporarme y no se lo permitía. Al abrigo de su camisa, lloraba el llanto de madre, y pronunciaba los no, una y otra vez. Otra vez y una.
Porque esa bebé, que al comienzo no había deseado, pero que había aprendido a amar en el transcurso de los meses, se había ido para siempre, esa bebé que él no había querido al comienzo, pero que yo sí, ya no iba a unirnos. Esa bebé que tenía en Florianópolis un cuarto decorado con ositos de peluche y todo de rosa, listo para recibirla, ya no sería usado por ella ni por nadie, ella ya no estaba, y las ilusiones de cargarla junto con él, y de sentirnos invencibles con esa hija en brazos se rompían a cada instante, se desintegraban. Y cómo dolía. Mi interior se desgarraba, y él conmigo en brazos, delincuente y fuerte, también lloraba, Beto. Y maldecía, y no entendía a la vida que por un lado daba, pero se cerraba y quitaba por el otro,  sabía por el calvario que estaba pasando, y me decía mi amor, mi vida, mi dulce Camila. Ya lo había vivido, y lloraba por la nena que no conocería el sol, el mar, la lluvia, nuestros rostros, por él que se había hecho ilusiones de cambiar de vida, pero sobretodo por mí, y cuando al fin logró incorporarme, me abrazó con todas sus fibras. Y allí, frente a una de las enfermeras de la nursery que también lloraba, en ese pasillo, me dijo lo único de valor que podía, por única vez.
__Te amo __lo dijo tomándome la cara entre sus manos y me besó mientras las lágrimas de los dos se confundieron, sabiendo que nunca más volveríamos a ser los de antes, media hora después salíamos de la clínica, y una capa más de dolor se unía a las que él ya tenía, para él la vida era así, un cúmulo de cosas buenas y malas que tomabas o dejabas. Yo apenas si tenía fuerzas para respirar, y se ocupó de los trámites del entierro.

Era un delincuente, nos secuestró, hizo cosas malas pero amó a nuestra hija, me amó, pero no puedo contarlo, y Guillermo en tanto estaba armando su muerte, lo perdí todo, Beto, todo, y me perdí, ni mi papá ni los psiquiatras me han borrado las heridas, sólo Pedro me dio un poco de paz, los gemelos me devolvieron la alegría, pero lo que viví, no se maquilla, no sé si el tiempo logré desdibujarlo, no sé si podré conocer ya la felicidad, ni siquiera la paz, ¿entiendes?

La confesión de ella me abofeteó, cuando ya no pudo seguir porque lloraba en  desgarros nacidos en la garganta, estaba hundida en mi pecho, y con manos trémulas la estreché aunque no le mostré que también yo… estaba llorando.

__Tu mano sobre mi pelo acariciándome con ternura, parece despertar  la mujer que hay en mí como no  lo hizo Pedro, aunque quizá no se lo permití, porque no sabe esta verdad.
Despiertas mis sentidos erizando mi piel, agitas mis latidos buscándome. Tan suave  la deslizas por mi rostro también, que el roce de tus dedos en mi boca detendré. Con mis ojos vendados al contacto de tu piel te entregaría mi deseo, sería tuya, Beto.
__Camila, también me sucede algo único, y no me asusta lo que acabas de decir, sino  lo que todavía por alguna causa callas, porque presiento y sé que hay más, pero por hoy, me siento completo, sólo deseo que los chicos no te vean así.

Camila dejó vagar la mano de Alberto por el rostro, ardiente, que con el dorso de los nudillos fue enjugando una a una sus lágrimas, lo sintió entre besos tímidos en las sienes, en la cabeza y caricias, y se fue impregnando de él que como venía soñando, entrelazó los dedos en el rubio cabello, y la atrajo a su cuerpo sin desear que escapara. Recostada en su pecho  le hizo sentir su mano en la caricia, y percibió que junto a él, empezaba a existir, más allá del dolor que venía ocultando, no sólo a Pedro sino a su padre, a todos.


 Tres de Febrero.

__Te maldigo, Francisco. No puede ser que   creas que Pedro murió, es una trampa, tengo un traidor cerca, y el que liberó al nene fuiste tú, por tanto tengo todo el derecho a pensar que estás asociado al maldito de Guillermo para ocultarme el paradero de Pedro _gritó Nancy con los ojos fuera de órbita, temblando de furia.

__Nancy, hija, cálmate.
__! No soy tu hija, mierda! Si lo fuera entenderías que sin Pedro no respiro, me ayudarías.
La  persona a la que le pagué entró a horas de todo, Pedro no pudo salir caminando, es obvio, pero tampoco está muerto, lo siento.
__Nancy, si te pedí enviar a alguien antes, es porque sabía que sería una trampa mortal, no ibas a pasar desapercibida,  esa chica no pudo hablar porque poco sabía, pero a ti, te harían confesar, y hoy ya sabes adónde estarías.
__ ¿Es que no entiendes que da igual  si no sé nada de Pedro? ¿Tanto te cuesta entender que Camila nunca lo amó, que siempre se quedó con todo lo mío, que Pedro es mi amor?
__Puedo creer que quizá lo ames, pero él no te conoce, Nancy, te vio como fan en algún recital como ve a miles, no sabe ni siquiera quién fuiste en la vida de Camila, entiéndelo.
__Por eso necesito encontrarlo, cuidarlo, que me conozca, porque sé que se enamoraría de mí, y cuando yo le cuente todo de su querida mujercita, podría dejarla y pedir la tenencia de los hijos, ser feliz conmigo, es tan complejo que lo entiendas, ¿eh?
__No lograrás el amor de Pedro delinquiendo, no secuestrándolo, no luego de que o murió o está grave en algún lugar por un disparo de uno de los nuestros, de eso también se enteraría si planeas el secuestro.

Nancy se dejó caer llorando, con la cabeza entre las manos, musitando...
__ ¿Y entonces?
__Espera,  no hagas locuras, porque sé que estás pensando en presentarte ante Camila, y si entras a su casa, de allí a atar cabos, habrá un paso, con lo que hoy saben de ti estás a salvo, espera a que Pedro sane y aparezca, y si lo amas como dices, luego trata de hacerte conocer desde otro lugar, hija, no delinquiendo. No eras así, te hicieron conocer de armas y secuestros en ese sitio, no te juzgo, pero trata de volver a tu eje, a la que eras antes de ese maldito viaje.
__No se puede, mierda, no se puede, no voy a poder, sólo él podría rescatar lo bueno que queda en mí, si es que lo hay, sólo Pedro.
Por favor, búscalo, averigua, ayúdame, donde esté Graziani, está él, Marini está con Camila, lo sabe, ayúdame.
Cuando mis tíos me llevaron con ellos, ella me envió al convento, pero escapé, no nací sumisa sino para dar órdenes, y pasional. ¿Qué diablos iba a hacer condenada a la castidad?
Anduve perdida por años, pero recuerdo que cuando conocí a Pedro, toda la piel se me volvió de fuego. Lo quise desde el primer momento. Su porte, su voz, su encanto varonil, su coraje, su bondad, sus ideas. Adoraba sus ideas y la manera que tenía de expresarlas, en el canto, en el baile.
Las chicas temían acercarse, yo en cambio pasaba día y noche deseando sus besos, sus caricias, echarme a sus brazos, que me hiciera suya reafirmando su poderío, con anhelo, con pasión, transitando mi cuerpo como si fuera un territorio de conquistas, desgranándome la boca hambrienta de sus besos.
En mis sueños lo dejo hacer, me vuelvo sumisa a sus antojos, me muero en el éxtasis del placer y resucito calma y satisfecha acurrucada en sus brazos, con mis piernas de serpiente envolviéndolo.
Y sueño con que esos hijos sean nuestros, pero nacieron de ella, apareció ella, y pasé a una época de amor furtivo, de miedo, de traiciones, de encierro, ya sabes mi historia, sólo él podría haberme rescatado, pero la salvó a ella, al elegirla, la salvó a Camila.
Cierro los ojos y busco reconstruir sus facciones y de la mujer que vislumbré ser a su lado. Bendita la memoria que conserva no sólo los recuerdos sino los sentires, ayúdame, por favor.

Maldonado. Uruguay. 30 de enero.

“Pedro, amorcito, has trabajado durísimo en estos días para tener el alta, y mi amor es dulce hoy, siento la armonía con que laten nuestros corazones, las miradas enlazadas dicen más que mil palabras.
Amor mío… lluvia de besos sobre un mar de sentimientos profundos. Quiero  gritar que nos amamos y que lo sepa todo el mundo porque  estás vivo, en alma y cuerpo, y creo que el amor te salvó, más que los médicos, aunque no lo digas, porque temes y te sientes unido a Camila. Cuando sientas mi cuerpo en tu cuerpo y separarlo se vuelva un tormento  lo sabrás, el amor habrá  tocado tu puerta.
Cuando el beso mordido no duela y tu alma parezca que vuela lo sabrás, el amor ha llegado sin vuelta. Cuando  alguna ausencia haga su presencia e inquietante produzca demencia lo sabrás, el amor te regala impaciencia. Cuando el celo produzca impotencia y la rabia consuma tu esencia lo sabrás, el amor equivoca apariencias. Cuando falte una caricia en la cama y la excusa se haga presente lo sabrás, algo falla que apaga la llama. Cuando amas la entrega es completa con amor, con pasión, sin receta lo sabrás, perderás la razón el sentido y será lo mejor que hayas vivido.
Sin amor no se vive, se muere cada instante que pasa, te hieres. Lo sabrás, negarás el placer a tu vida de  disfrutar el sabor de las mieles”.

__ “Crees que duermo y leo que me hablas, me darán el alta a casa en un rato, y pensar en convivir contigo me aterra, porque quiero sentir tu amor, y no puedo dejar de saber que estoy casado, que tengo tres hijos, que estás casado sin amor, y que mi amigo es tu hijo.
Sin embargo quiero sentir tus labios a  media luz. En cada beso que arrebate de tu boca quiero dejar cada inspiración de amor. Despojar tus miedos y culpas del pasado y descubrir el ser que serás sin temores. Dejar caer  ropa en cada caricia, dejar tus celos escondidos en cada calor de tu piel. Así quiero que sea una noche contigo a media luz bajo la compañía de una copa de vino.
Derramaré en ti mis sueños y despojaré mis labios de un frio anochecer al sentir la ausencia de tu boca. Llegar a la profundidad  entre aromas embriagantes, exóticos sabores buceando con ansias por los pliegues empapados de tus riquezas  escondidas sería una mágica aventura, siento delicioso llegar allí, navegarte, en este mundo real, etéreo… sublime.  La sensualidad que derrochas con tanta naturalidad en la intimidad de tu cuerpo la disfruto intensamente.
Yo no creo en el paraíso, ese lugar ficticio… quimérico que tantos hablan, yo encontré algo mejor…tú… el hombre de carne y hueso que revolucionó mi vida y  que me hace feliz al tiempo que me protege con su vida.
Quiero estar siempre contigo y no sé cómo, cuándo.

__ Hijo, vamos, a vestirte, al fin puedes salir de acá.
__ Madre, ¿cómo supo que estaba enamorada?
__Sólo el que ama de la manera en que lo hicimos tu padre y yo, puede entender lo que es desear respirar el mismo aire que el otro, hijo, sólo amé a tu papá, el resto, fue eludir la soledad, aturdirme el tiempo que quede.

 Guillermo se asomó y lo vi de soslayo en el umbral de la puerta, los dos escuchamos a mi madre.
--¡Cómo desearía encontrar un amor así! __ Las palabras brotaron conmovidas antes de pensarlas.

__Vas a encontrarlo, hijo __sentenció Amalia __. Esos amores llegan a quienes los buscan y están dispuestos a seguirlos. Todos alguna vez nos enamoramos de esa forma, pero muy pocos están dispuestos a correr los riesgos, a asumir las consecuencias, el coraje de querer a alguien por encima de todo, corriendo todos los riesgos, amar es una empresa temeraria de dos, no es fácil como lo pintan.

No supe por qué o sí, pero mis ojos se clavaron en los de Guillermo y él me miraba con brío, y al sentirse descubierto, no tuvo mejor idea que hacer un comentario poco feliz.

__Pedro ya encontró ese amor, está casado con Camila.
__No fui quien la eligió __confesé calmo.

__ No te la impuse Pedro, como mis padres no me impusieron nada, porque no estaban vivos cuando me enamoré de tu papá. Nos conocimos de jóvenes, éramos vecinos.
__Las circunstancias me llevaron a casarme con Camila, supongo.
¿Se enamoró de papá apenas lo vio? __pregunté, curioso.

__Sí, fue como un relámpago que me cruzó el cuerpo. Me dejó asustada y fascinada a la vez, como llena de luz…
__Le dio miedo sentir así, porque supo que después del relámpago vendría el rayo, y que eso la quemaría, entonces el amor quema… _reflexioné, más para mí que para ellos.

__Quema, pero es un buen ardor… Uy, Guillermo disculpa, no sé qué opinas  __dijo mi madre

Pero Guille estaba más concentrado en mí que en las palabras. No paraba de observarme con esos ojos… “ojos de rayo”, me dije y me estremecí. Y de repente pude ver al hombre que ocultaba tras la fachada. Sus ojos intensos, sus manos masculinas y cuidadas, su boca, su forma de hablar…
Ahora era yo quien lo observaba desfachatado.

__Pedro, es hora de irnos, vístete, el coche espera además __balbuceó.

Estaba nervioso y se afanaba en ocultarlo, pero ya nos conocíamos demasiado. Él, que siempre parecía seguro, avasallante y poderoso, ahora se refregaba las manos, suspiraba, caminaba con inquietud esquivando la mirada.

__Vamos hijo. __Mi madre pensó en que rompería el hechizo que nos tenía amarrados, pero atrapé la mirada y no salieron palabras ni movimientos, como si ni hubiéramos escuchado.

__Hijo, ¿te casaste sin amor?
__Ya aprenderá a amarla. __Guillermo se esforzaba por sonar calmo quise matarlo, me di cuenta de que estaba tenso. ¿Por qué mierda me había seducido y ahora daba marcha atrás? ¿Cuántos secretos guardaba tras ese muro?

__No soy de las personas que aprenden a amar, amo o no, es o no __sentencié__. Me resigné a lo mejor que obtuve porque no supe amar.
__El amor y el arte fueron mis armas __dijo mi madre.

Con los años aprendí que no hay una sola forma de amar. Cuando conocí a tu padre lo amé con la frescura propia de la jovencita, andaba día y noche embobada pensando en él, ni siquiera lograba concentrarme en el estudio, en nada. Era un sentimiento puro, pueril, y por aquel entonces estaba convencida de que eso era amar…Luego, él me correspondió y vino el casamiento. Entonces me di cuenta de que lo anterior se transformó en deseo, frenesí, pasión… Disculpen, me estoy dejando llevar.
__Continúa __dijimos a coro.

 __Luego llegaste tú y tu hermano, para aminorar el fuego y endulzar la pasión. Tuve la sensación de que el amor, tal vez fuera eso, ir con ustedes al mar, al campo, a la montaña, al río, a comer, sonreír a la luz del sol o de la luna… Pero no fue suficiente.
Cuando tu papá se ausentó del país por temas políticos lo extrañaba con locura, rogaba día y noche por él, hasta que decidí dejarlo todo, a mis padres, a la casa, todo y seguirlo, y en el exilio, vivimos otro amor, el de los ideales, el de las caricias con el pesar de lo perdido, el de hacer lo que fuera para cuidarnos el uno al otro y a ustedes. Era el amor de dos fieras que se aparean en la oscuridad mientras acechan al enemigo o se esconden de sus depredadores. La muerte de tu hermano cuando cruzó la calle sin mirar, nos trajo un amor impregnado de dolor, nos abrazábamos por los rincones para amarnos y sanar las heridas. Descubrimos un amor menos terrenal, más sublime.
__No imagine que pasaron por tanto, que el amor fuese todo eso, nunca me dijo, nunca pregunté __ musité.

__Lo es hijo. Sin embargo, la expresión más intensa del amor la sentí cuando me dijeron que papá había muerto. Supe que me enfrentaría a todo, que dejaría la vida por evitar que fuera cremado antes de yo verlo, tus abuelos habían dado la orden, murió al ir a verlos a Chile, perdón mi amor, pero te dejé con tu nana. No tuve miedo y hubiera matado sin culpas por besarlo una vez más, y cuando tuve su cuerpo inerte ante mí, sentí que el verdadero amor era más que una ilusión, más que el deseo carnal, más que ideales compartidos, más que los hijos, más que el dolor, más que la muerte… El amor era eso, arriesgarlo todo por el otro, jugarse el cuerpo aunque fuere por darle sepultura. Desde aquel día, ruego a Dios que me lleve para abrazarlo en la eternidad y decirle que lo arriesgué todo por nuestro amor. Y sé que desconozco otra forma de amar… la de la inmortalidad tras reunirme con él del otro lado del camino.

Bajé la vista, tenía deseos de llorar, era la historia de mis padres, comenzaba a hacerla mía, a sentir que sería el amor que me uniría a Guillermo.

“Un escondite buscas para tu amor porque dice la gente que eso no es, porque no sigues las reglas del honor de los ojos que miran sólo ciempiés cuando pies traen sólo dos, viendo tu vida, la ven al revés. Van llegando las nubes para llover y las gotas de frío van a caer, si tu agua no fue de su mismo tonel,  la humedad no es la misma ni su nivel, hay ríos que se hacen mares  y mares que saben a miel. En la selva que naciste te tocó ser un ave de colores con trino que quien no quiere no lo escucha pues sus oídos son dos radares de anteayer. Hay una grieta en la casa, en el drama de una vida en que se cambió un papel, se volcaron pasiones, van sobre un riel, van regando azúcar sobre la piel, se abrieron puertas y cantos con cascabel, fuertes venas se saltan para querer, ósculos caen en cascada de placer”.

__Bueno, Pedro, enhorabuena, estás libre, aunque no debes desaparecer, pero puedes rehabilitar en la casa, con el plan que aprendiste, y viniendo a los controles, no abuses, no corras sin antes caminar, si haces bien las cosas, en menos de seis meses podrás regresar a tu carrera _dijo el médico que me recibió__. Orestes lo sabe.

__Retornaré a mi vida si logran dilucidar quién la quiere, doctor, y por ahora, la policía no sabe nada.
Pero le agradezco lo que ha hecho por mí, de no haberme recibido, estaría muerto. Haré todo lo que me indique.
__ Fuiste muy buen paciente, y te cuidaron mucho. __Hizo un guiño a Guille.

Nos despedimos del personal, el auto esperaba, antes de ir a la casa, acompañamos a mi madre al aeropuerto,  viajaba a Montevideo, desde allí al rumbo que elegía ahora, aunque volvería a verme en un mes.


Bs. As., 30 de enero.
Juzgado Penal.

__Los días pasan, sin detenerse, con el recuerdo de tu sonrisa incomparable aquí en mi mente.
El tiempo cruje vano en su laberinto, ecos dispersos  irrumpen aquí y allá, el más imponente  y absoluto silencio. El incesante tic, tac  de un olvidado viejo reloj, martillea inmisericorde  mis oídos sin parar,  lacerando mi mente con un agudo cortante estilete, cual gota de agua en pozo profundo  en una noche silente. Y la luna coqueta, esa luna cómplice de tantas cuitas, quimeras y desvelos, me hace un guiño  atisbando el horizonte. Y elevándose divina,  luce espléndidamente sobre los cristales  del ventanal lluvioso y trae hasta mí, las delicias y el sabor de tus besos.
Mi corazón suspira, mi mente te recuerda, y mi memoria llena de ti, con toda mi alma más y más te desea, y más y más te añora. Mi corazón te reclama  y tú no estás conmigo. Sólo mi triste  habitación sombría,  mi almohada fría  y mis recuerdos gratos y nostalgias vividas  de que un día fui tuya,  y que al fin en el porvenir, serás eternamente mío. Cierro mis ojos  y oigo tu gemir,  tu latir y tu respirar. Entonces recuerdo mi promesa de amor, que te hice al partir:
Que pase lo que pase, estés o no, aquí o allá, siempre te he de amar allende la muerte, en el tiempo y el mar. Por toda la eternidad.
Lamento más que nunca no haber dado el salto, lo siento mi amor.

Gabriela suspiró, el golpe en la puerta del despacho de fiscal recién estrenado la sacó de la imagen de Alberto, del amor de su vida, el cargo llegó, al separarse de Antonio, y quien entró, fue su colega, José Miller.

__Hola, Gaby, ¿me mandaste a llamar?
¿Tienes alguna pista de lo que te hice llegar?
__De los secuestradores de Pedro apenas estoy pidiendo expedientes al juzgado de Moravia, es de otra cosa que tengo novedades, y buenas.
De la causa de Guille.
__ ¿De Guillermo?
Pero eso estaba cerrado.
__Lo sé, pero por falta de méritos, no porque lo declararan inocente.
__Gaby, por favor, Guille está en un lío ahora, lejos,  que no vuelva a ser tapa de diarios, Fabián está solo con  Ana que es una bomba.
__No lo será, no te preocupes, lo prometo, escúchame, será un secreto entre vos y yo. Guille dejó de vernos a todos menos a Beto, ni siquiera sabe que seguí detrás de esto, no quise que se opusiera, pero me conoces, y sabes que lo admiro y lo quiero como a pocos, y no  me gusta que dejara la abogacía, al menos si sigue sin regresar, que sea por una buena causa, y lograré demostrar lo que me he propuesto. Lo prometo.
__Gaby, estoy trabajando con Alberto, lo sabes,  ¿verdad?
__Lo sé, en lo de Pedro, lo sé.
__Pero él no sabe que te estás divorciando de Antonio, y creo que puede enamorarse de Camila, si sientes algo aún, habla, búscalo.
__Albert…
 ¿Me estás diciendo que está enamorado de Camila Moravia?

Partido de tres febrero.

__No hables si no es para decirme que sabes dónde está Pedro __ dijo Nancy en susurro.
__No puedo decirte adónde lo llevaron, pero alguien del hospital habló, y sé que el día de  Reyes, una avioneta lo sacó del país,  fue idea de Graziani, no sé  más, al menos salió vivo __afirmó Francisco cansado de verla llorar.



CONTINUARÁ.

HECHOS Y PERSONAJES SON FICTICIOS. CUALQUIER PARECIDO CON LA REALIDAD ES COINCIDENCIA.
LENGUAJE ADULTO, ESCENAS EXPLÍCITAS.



15 comentarios:

  1. TapasKumar Sarkar Excellent, Marvellous and Fantastic.

    ResponderEliminar
  2. Gilda QUÉ OBRA MARAVILLOSA......Un abrazo mi linda amiga Eve Monica Marzetti...................Es todo !!!.......🤔

    ResponderEliminar
  3. Patricia Qué bueno-Muchísimas gracias Eve Monica Marzetti!!! Un abrazo!!!! Besos!!!

    ResponderEliminar
  4. Me gusta
    Mostrar más reacciones
    · Responder ·

    1 · 2 h
    Administrar

    Palomino Gracias preciosa



    ResponderEliminar

  5. Ven No saber quienes somos (y no buscarlo) es nuestro gran problema. Porque, al final del camino, alguien habrá vivido. Pero, ¿Habré sido yo?

    ResponderEliminar
  6. Ramona G, bellísimo, amores cruzados, graciasss-

    ResponderEliminar
  7. Cecilia, qué bella es, Eve, me encantó, gracias.

    ResponderEliminar
  8. Ruben Malpica Es real mientras tengas sueños tendras esperanzas en la vida ya que la vida misma es y sera un sueño vivela al maximo

    ResponderEliminar
  9. Una historia muy interesante y compleja Eve...Espero con ansias este período de recuperación de Pedro, que va a ser también el de la confirmación del verdadero amor...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es re linda, amor tengo dramas hasta para publicar, se va sabiendo algo de la historia de Camila, y amores cruzados por doquier, es de mis preferidas, sale en el día como va, ya no puedo pensarlas antes, gracias infintas y mi amor.

      Eliminar
  10. Veronica Lorena Piccinino MUY LINDO EVE, PERO NO ME GUSTA QUE ESTE CASADO CON CAMILA Y TENGA TRES HIJOS... COMO SUFRE GUILLE... SE QUE SE QUIEREN, PERO ES TODO MUY COMPLICADO... IGUALMENTE, GRACIAS POR ESTA FICCION

    ResponderEliminar
  11. Sol Urvino Si el amor fuera asi de simple, como Nancy lo planea, seria todo mas bello, lastima que no funciona de esa manera. UN BESO, Eve Monic

    ResponderEliminar